Ahora que te siento tan distante
de mi cuerpo y tan cerca de mi alma
ninguna cosa me dará la calma,
como no sea el tenerte delante.
Y este deseo tan impresionante
de recorrer tu cuerpo con mis manos
no será más un sentimiento vano
el día que ningún temor te espante
y te dejes llevar por este amor
pudiendo disfrutar de cada instante
que la vida nos de, y tu calor
sienta mi piel. Cuando tu piel de amante
amada, mezcle su olor con mi olor,
esto no será tan desesperante.
© Luis Alberto Lecuna
© Pueblo Blanco Producciones Culturales
06/11/09
Hace 15 años